1. Abstenerse del consumo de tabaco y de alcohol

Muchos tipos de cancer están causados por el consumo de alcohol o tabaco. Abstenerse del consumo ayuda al organismo a reducir este riesgo.

El consumo excesivo de alcohol y cigarrillos también puede provocar otros problemas. Por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol puede causar problemas de memoria y los cigarrillos pueden provocar la enfermedad pulmonar EPOC.

2. Dieta sana y equilibrada

Es importante proporcionar al cuerpo todos los nutrientes que necesita para sus procesos diarios. Por ello, asegúrese de seguir una dieta sana y equilibrada.

Para evitar mareos y deshidratación, es importante no olvidarse de beber suficiente, sobre todo en los días calurosos. Por lo tanto, asegurese de tomar siempre suficiente agua.

Lo mejor es que consulte a su médico o nutricionista. Pueden darle consejos adaptados a su tipo de cuerpo y a su edad.

3. Vigilar el peso

Vigile su peso.

El sobrepeso puede acarrear problemas de salud. El sobrepeso, por ejemplo, puede tener efectos negativos en los órganos, pero también en las articulaciones y provocar hipertensión.

Pero un peso inferior al normal también puede poner en peligro su salud. Así, la malnutrición puede provocar carencias de vitaminas o minerales.

Consulte a su médico qué IMC es saludable para usted y cómo puede alcanzarlo.

4. Deporte adecuado

El deporte nos ayuda a mantenernos en forma. Es importante que practique un deporte que se adapte a su cuerpo. Sólo así el deporte le hará bien.

La natación y el ciclismo, por ejemplo, suelen sobrecargar menos las articulaciones que otros deportes.

A muchos pensionistas también les gusta pasear, bailar juntos o hacer yoga.

5. Consulta médica

Un chequeo periódico con su médico le ayudará a detectar y contrarrestar precozmente los problemas de salud y de forma física.

Antes de cambiar de hábitos, consulte a su médico. Así se asegurará de que los cambios no repercutan negativamente en su salud.

Pregunte directamente a su médico qué debe hacer para mantenerse en forma.

6. Evitar trampas de inactividad

Todos lo sabemos: para las distancias cortas nos gusta coger el coche y en los edificios con ascensor, el elevador.

A menudo nos manejamos en situaciones cotidianas con ayuda electrónica.

Es muy sencillo: empecemos a coger el ascensor sólo una de cada dos veces. Si subimos las escaleras más a menudo y dejamos atrás el coche, aumentamos automáticamente nuestra forma física.

7. ¡Reír!

Y por último, pero no por ello menos importante: Tómese la vida a la ligera y no se olvide nunca de reír.

Rodéese de gente que le haga sentir bien. Pueden ser familiares, pero también amigos íntimos o conocidos. Páselo bien e intercambie ideas con la gente. Juegue a juegos de mesa, viaje o salga de excursión con sus allegados.

Las actividades conjuntas le mantienen en forma física y mentalmente.