1. Tomar suficiente agua

Todos los seres vivos necesitan agua. No sólo los perros, gatos, pájaros y roedores necesitan agua. Los reptiles también necesitan agua fresca.

Asegúrate de que siempre haya agua suficiente para beber y bañarse.

2. Pausas

El calor nos cansa. Nuestras mascotas también se cansan por el exceso de calor. Un poco de descanso ayuda al cuerpo a hacer frente al calor y a regenerarse.

Dé a sus mascotas muchos descansos y no les exija demasiado.

3. No dejar sólos en lugares calientes

Algunos propietarios cometen el error de dejar a sus mascotas en lugares calurosos durante demasiado tiempo.

No deje a su mascota sola en el coche. Al sol se calienta como en una sauna y se convierte rápidamente en una trampa mortal.

Los acuarios o jaulas tampoco deben dejarse al sol. En el caso de los acuarios, es importante cambiar el agua con regularidad para bajar la temperatura.

4. No cortar el pelo demasiado corto

Suena paradójico no esquilar demasiado el pelaje, porque mucho pelo en los perros actúa como una gruesa chaqueta de invierno.

Pero el pelaje también tiene otra función: protege de las quemaduras solares.

Por eso hay que procurar que el pelaje no sea demasiado largo, pero tampoco demasiado corto.

5. Crear escondites

Los animales siempre necesitan un refugio fresco en verano. Para los perros, puede ser un lugar fresco en el sótano, por ejemplo.

Para los animales enjaulados, es importante asegurarse de que toda la jaula esté en un lugar tolerable y suficientemente fresco.

Se sabe que a muchos reptiles les encanta el calor para elevar su temperatura corporal. Sin embargo, también pueden sobrecalentarse y necesitan la oportunidad de trasladarse a lugares frescos para proteger su cuerpo del sobrecalentamiento.

6. Estar atento a los síntomas de estrés por calor

La falta de aire fresco, sombra y agua potable puede provocar un golpe de calor.

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Entre otros síntomas, los vómitos, una lengua muy roja o problemas de equilibrio también pueden indicar un golpe de calor. La salivación excesiva, la pérdida de apetito o los vómitos también son posibles síntomas de un golpe de calor.

Si observa estos síntomas u otros comportamientos inusuales, debe llevar a su mascota al médico inmediatamente e iniciar las medidas de primeros auxilios.

7. Posponer los paseos

Al igual que los humanos, las mascotas duermen durante las horas más calurosas del día.

Por la mañana o a última hora de la tarde, el aire no siempre es fresco, pero al menos no hace tanto calor como bajo el sol abrasador del mediodía.

Posponga los paseos hasta primera hora de la mañana o última de la tarde.

8. Ir a la sombra

En general, la temperatura del aire es la misma al sol y a la sombra. Sin embargo, en ausencia de luz solar directa, el cuerpo no se calienta en la misma medida a la sombra que al sol.

Por tanto, el calor es más fácil de soportar en lugares sombreados. Asegúrese de que su mascota siempre tenga acceso a un lugar sombreado y fresco.

9. No transportar más tiempo del necesario

Siempre debemos tener cuidado de no elevar demasiado el nivel de estrés de nuestras mascotas. Los viajes de transporte, al igual que el calor, causan estrés a nuestras mascotas.

Por lo tanto, limite los viajes de transporte al menor tiempo posible.

10. No dejar comida fuera

A menudo tenemos buenas intenciones y alimentamos demasiado a nuestras mascotas. Las grandes porciones de comida, además de obesidad, provocan malestar, sobre todo cuando hace calor.

Como ocurre con los humanos, el organismo necesita mucha energía para digerir grandes cantidades de comida. Esto supone un esfuerzo adicional para el organismo. Por lo tanto, es mejor dar a su mascota varias raciones pequeñas al día que una ración grande.

Además, la comida no debe dejarse demasiado tiempo fuera cuando hace calor. De lo contrario, pueden acumularse bacterias. Las moscas pueden poner sus huevos en la comida. Esto puede provocar problemas gastrointestinales o vómitos.